Cuando fingimos por miedo, lástima o ignorancia. Cuando odiamos en silencio. Cuando decimos cosas que realmente no sentimos como un mecanismo de defensa o simplemente para hacer daño. Cuando seguimos un camino que no es el nuestro por inercia, comodidad o presión social. Cuando nos contradecimos. Cuando defendemos una idea sin convicción para llamar la atención o llevar la contraria. Cuando mentimos. Cuando engañamos. Cuando tergiversamos algo en nuestro beneficio. Cuando susurramos falacias por la espalda y gritamos elogios en la cara. Cuando no decimos la verdad... es entonces cuando esa situación "real" no es verdadera.
El cine no es real y os diré una cosa, cuando la película es mala, tampoco es verdadero.
Cuando se hacen las cosas bien. Cuando un actor dice la verdad y sufre y se alegra y se emociona de verdad, es decir, cuando no finge-miente. Cuando la historia que nos cuentan surge de las entrañas de alguien que ha experimentado y observado la vida y ha intentado plasmar eso con talento y honestidad. Cuando todas las expresiones artísticas dentro de un film (fotografía, música, etc) confluyen y armonizan... es entonces cuando una película "no real" se convierte en verdadera.
Pueden hablarnos de superhéroes, elfos o hobbits, pero si el contenido es sincero puede haber incluso más verdad que en la vida.
Los momentos más oscuros e íntimos que nos asolan, los fantasmas interiores que todos llevamos dentro rara vez los compartimos con alguien, lo que significa que muy pocas personas o ninguna nos conoce "de verdad".
En el cine, en el buen cine, no solo se nos muestran esos momentos de los personajes (basados en personas reales aunque vivan en una galaxia muy lejana) sino que se ahonda en ellos con voluntad y firmeza hasta transmitir la verdad.
Las mitologías surgen por la necesidad del hombre para entender el universo. Narradas oralmente en forma de cuentos (mitos) por los sabios de cada época y transmitidas de generación en generación durante milenios. Explorando los temas más significativos y ecuménicos como el origen del mundo, la naturaleza o el mismo ser humano con su infinidad de matices.
El Sr. Tolkien crea una mitología él solo y en menos de un siglo. Equiparable según muchos historiadores a cualquier otra mitología y enriquecida por muchos otros alegando "que los componentes mitológicos a veces pueden llegar a dar lugar a profundos y complicados sistemas filosóficos". Ahí es nada.
"El Hobbit", "El Señor de los Anillos" y "El Silmarillion" son los tres pilares de la mitología de Tolkien, éste último el menos conocido y sin embargo el más significativo desde el punto de vista ideológico. "El Señor de los Anillos" de sobra conocido por todos y del cual os regalo una frase:
Arwen, resplandeciente dama inmortal debido a su condición de elfa, decide renunciar a su don por un mortal, Aragorn.
"Prefiero pasar una vida contigo que mil edades sin ti".
El Hobbit llega en dos partes. La primera en diciembre de este año.