El cine, of course, como núcleo y corteza.

Una revisión heterogénea, un atisbo desigual, un recóndito dictamen, una perspicaz estimación.

Cinefilia, cinefobia y cinema paradiso.

lunes, 17 de diciembre de 2012

La esperanza


“La vida no era justa. A Circe le habían enseñado desde pequeña que hay que luchar por las cosas que uno quiere, que hay que ser tenaz y que más tarde o más pronto si se busca el objetivo con ímpetu se consigue el fin deseado. Pero eso es mentira, es una ilusión. Es una forma de alimentar la presunción y hacernos creer a nosotros mismos y a los demás que la vida recompensa las buenas acciones porque de lo contrario nada tendría sentido y el ser humano no lo podría soportar. La desesperanza se convertiría en el virus exterminador de toda la especie.
Cuando Zeus creó a la primera mujer mortal, Pandora, que en griego significa “todos los dones” le proporcionó la vida en toda su gloria, independencia y libertad, un mundo con todas sus posibilidades para hacer el mal o para hacer el bien, pero a la vez le regaló una caja y le impuso una sencilla salvedad: que nunca la abriera.


De ese modo, Zeus experimentaba con los humanos y ponía a prueba el comportamiento del individuo, para entretenerse y también para mejorar la supervivencia, ya que los dioses eran imagen y semejanza de los hombres o más bien al revés, a excepción de los poderes y la inmortalidad.
Habiendo experimentado gozos e infortunios, el tedio y la monotonía se tradujeron en los estados más generales y el pecado y sobretodo la curiosidad despertaron en un momento de debilidad en la joven Pandora que no pudo resistir la tentación y abrió la caja:
Según la mitología todos los dones surgieron de ella; la lujuria, el rencor, la ternura, la aprensión, el encanto, la farsa, el desamparo, la ingratitud, el tesón, la pesadumbre... pero Pandora, al reparar en su error cerró la caja y atrapó la esperanza, el único don que no logró escapar y que gracias a él la humanidad consiguió seguir adelante.
La leyenda era una cosa y la vida era otra bien distinta. Pandora no llegó a cerrar la caja a tiempo y la anarquía pobló la tierra, porque a pesar de que los dones esparcidos por el mundo fuesen tanto buenos como malos, los individuos no tendrían nada a que aferrarse en los estados de impotencia”.


Adaptación de un relato de Stephen King y escrita y dirigida por Frank Darabont, desde entonces inmortal.
La esperanza... y mucho más.

Cadena Perpetua, puesto nº1 en el IMDB (International Movie DataBase) y puesto nº5 en mi personal top 10.

martes, 13 de noviembre de 2012

El camino pedregoso hacia la luz

Similar en algunos aspectos formales a la espléndida "Old Boy" y nada que ver en cuanto al contenido, eso sí, ejecutada diez años antes... hoy os traigo al gran Bubby, un chico malo.

Reflexión filosófica, alegórica, parábola del comportamiento humano...
Una historia muy concreta que se puede (y debe) abstraer a cualquier ámbito.

Realización minuciosa donde cada plano resulta ser el más adecuado para audiovisualizar el relato; además de ciertos experimentos (detalladamente madurados por parte del director) que innovan, engrandecen y lo más importante: funcionan.
Entre ellos cabe destacar el uso del llamado micrófono binaural: micros cosidos al pelo/ peluca del protagonista y colocados uno encima de cada oreja, confiriéndole a la banda sonora un sonido único que se asemeja mucho a lo que el personaje realmente está escuchando.

También merece mención la participación de numerosos directores de fotografía (más de treinta diferentes) en las diferentes secuencias una vez Bubby sale "fuera", pues cada lugar, cada situación es algo nuevo para él, es ni más ni menos que la primera vez que lo ve.

Film para minorías... excéntricos y exigentes... y algún que otro curioso... y algún que otro cansado "de siempre lo mismo".



miércoles, 3 de octubre de 2012

Showtime

Televisión made in USA que se ha ganado el prestigio internacional debido a la calidad y la transgresión de sus series.

Comentaremos cuatro de sus mejores productos empezando por la divertida, inteligente y original “Weeds”, conceptual y temáticamente muy similar a la sobrevalorada “Breaking Bad” (AMC) y estrenada “casualmente” tres años antes, o lo que es lo mismo: “Breaking Bad” estrenada tres años después.

Continuaremos con la magnífica “Californication”, con un target muy reducido, pero eso sí, gratificado y fiel hasta el fin de los días. Sin duda y con cierta humorística paradoja, la mejor adaptación de la obra de Charles Bukowski sin ser una adaptación de la obra de Charles Bukowski. ¿Y quién conoce (y si lo conoce lo lee y si lo lee le gusta) a Charles Bukowski? Pues eso, muy pocos.

Proseguiremos con un gran descubrimiento: la atrevida, cínica, tragicómica y, como su título indica, desvergonzada “Shameless”, un diamante en bruto para los más osados.

Terminaremos con la joya de la corona, creme de la creme, la inimitable, la inigualable, soberbia, genial, espléndida, imprescindible... insuperable  “Dexter".
Si el final de la sexta temporada resultó excepcional y uno de los mejores jamás vistos en televisión, el piloto de la séptima temporada es el “Casablanca” de los pilotos. Tres tramas principales desarrollándose simultáneamente o una trama principal a tres bandas en paralelo, como mejor le parezca definirlo al Catedrático de guión de la Universidad de cine de Los Ángeles, a mi me vale de las dos formas. Unos flashbacks que no solo no ralentizan la narración sino que la aceleran y exponen datos significativos para la trama. Puntos de acción y sorpresas constantes. Un punto de giro que te corta la respiración en el minuto dos, una trama secundaria con su planteamiento, su nudo y su desenlace y un espectacular cliffhanger.

En definitiva, tiempo de Show... o mejor Showtime.

P.D: Cliffhanger: escena al final de una serie, libro, cómic o cualquier obra que se espere que continúe en otra entrega que genera el suspense o el shock necesario para hacer que la audiencia se interese en conocer el resultado o desarrollo de dicho efecto en la siguiente entrega.

martes, 11 de septiembre de 2012

Realismo mágico

Hace años, cuando estudiaba cine en Madrid uno de mis profesores nos hablaba acerca de la diferencia entre Realismo y Naturalismo, el primero como base del Teatro, ya sabéis mostrar por medio de elementos metafóricos (caballos de madera, decorados de papel que representan el mar, etc...) una “realidad”, lo que él llamaba “ficción”; y el segundo empleado en el séptimo arte, ya sabéis mostrar por medio de elementos reales o lo más reales posibles (localizaciones concretas, decorados, ordenador...) una “verdad”, lo que él llamaba “ilusión”. Hasta aquí todo claro. Sin embargo, insistía en la diferenciación de ambas corrientes y la imposibilidad de emplearlas en otro movimiento artístico que no fuera el suyo propio. A mí esto me chocó bastante pues todas las tendencias, movimientos, géneros, estilos y demás se mezclan, evolucionan y en el arte se innova constantemente. Esto lo pienso ahora pero ya lo pensaba entonces y estamos hablando de hace muchos años...


Entonces me vino a la mente una película que había visionado recientemente, de forma muy grata por cierto: “El lado oscuro del corazón” y que se comentaba que era “Realismo Mágico” llevado al cine. Yo no tenía ni idea de qué era eso pero como estábamos en clase hablando precisamente del Realismo la mencioné. Ahora sé que el movimiento surge de la literatura sudamericana a mediados del siglo XX y bla, bla, bla... La cuestión es que mi profesor evadió con cierto estilo mi pregunta y perseveró en la divergencia de ambas tendencias. Reiteré mi postura exponiendo ejemplos del film pues lo tenía muy fresco y concordaba con muchas características que él estaba exponiendo en clase acerca del Realismo y la ficción. No lo hice por quedarme con él, resaltar o llamar la atención, en serio, simplemente quería aclarar mis dudas con algo que a priori parecía sencillo y evidente. Pues si yo reincidí él lo hizo aún más y desde su elevada posición (entonces aún habían tarimas) arremetió contra mí, con elegancia y sin faltarme al respeto, pero de forma irracional defendiendo lo indefendible por el simple hecho de no rectificar su inicial postura o tal vez por no querer reconocer un error o simplemente por orgullo. Ni siquiera dio la opción de un “bueno, como en todo hay excepciones”, nada, eso era imposible. Pues vale.

Al final no he hablado de la película...
Solo dos cosas: que a todo aquel que no la haya visto se la recomiendo y que es una película de Realismo Mágico, sí, sí, una película de Realismo Mágico.

Y os regalo un fragmento:

"Ana me partió el corazón,
pero al herirlo lo creó.
Nunca lo entenderías,
mi pobre Ana,
mi querida Ana.
Nunca hubiera podido pagarte lo que hiciste en mí:
iluminaste el lado oscuro de mi corazón.
¿Por qué decidiste permanecer pobre,
dejándome a mí tan rico?"

Y ya puestos... banda sonora que emociona y estremece, planos que van más allá del lenguaje narrativo y la estética, poemas de Mario Benedetti, en fin, un placer para los cinco sentidos.

sábado, 4 de agosto de 2012

Inmanencia

Siempre he pensado que el cine en estado puro es el “western”, por el formato en sí y las herramientas audiovisuales que considero más apropiadas para llevar a cabo dicho género. El resto son mezclas, sucedáneos o adaptaciones que bien podrían contarse por medio de la literatura, la música o el teatro. No me entendáis mal, me encanta el cine y precisamente el western no es ni de lejos mi género favorito, sin embargo creo que ese tipo de películas no pueden representarse del mismo modo con ninguna otra expresión artística.
 




Últimamente he descubierto que en los films o series de “supervivencia” ocurre algo similar, con la diferencia de que en éstos se puede contar la historia igualmente por medio de la literatura o el cómic, sin embargo el medio audiovisual resulta más acorde con su esencia.








De la serie que nos atañe simplemente diré dos cosas: la primera es que no os dejéis engañar por el tema de los zombis, igualmente atractivo, pues simplemente es una trama secundaria, una excusa para tratar en profundidad todos los aspectos del ser humano ante situaciones límite. Al más puro estilo “Perdidos” desde el punto de vista conceptual y sin tener absolutamente nada que ver en todo lo demás estimo, aunque pueda parecer un sacrilegio, que supera a su predecesora con creces... y segundo, como anécdota mencionar que el piloto de la segunda temporada (podéis saltaros la primera) fue el episodio de serie dramática más visto y el último, con dos millones más de espectadores ha batido todos los récords de todas las series en la historia de la televisión.

jueves, 5 de julio de 2012

Espacios en off

Lo que no vemos es igual o más importante que lo que sí vemos. Los espacios en off son aquellas acciones que transcurren fuera de plano, con o sin sonido.
Tesis está plagada de espacios en off que potencian la imaginación del espectador y refuerzan el dramatismo: la mayoría de las escenas snuff y la inicial secuencia en el metro donde sabemos que hay un individuo en la vía partido por la mitad pero que nunca llegamos a ver. Secuencia que por cierto es una excelente obertura del género, el estilo y el tono del film, así como una magnífica presentación del protagonista con dos pinceladas. Me refiero al momento en que los pasajeros van desalojando el andén en fila india, por indicaciones del supervisor y apartados unos metros de la vía donde se encuentra el cadáver; cuando de repente Ángela, la protagonista, se separa del resto de la fila (en cámara lenta) e intenta acercarse a echar un vistazo y justo antes de llegar a poder vislumbrar algo es detenida por uno de los empleados y sintiendo por ello cierto alivio.

Es ese sentimiento de atracción y repulsa hacia la violencia extrema que envuelve al personaje de Ángela durante toda la película, por el cual decide llevarlo a cabo como eje central de su "Tesis" y sentirse atraída por Bosco a pesar de sus sospechas de que sea un asesino.
La esencia del personaje en un par de planos... y sin diálogos.

Para los detractores que tildaban el final como tramposo, decir que a poco más de la mitad del metraje se puede saber perfectamente quién es el asesino;
Es el momento en que Ángela está atada en el almacén secreto de la videoteca de la facultad y a punto de ser asesinada por el cabecilla de la organización de vídeos snuff, el profesor Castro, que decide sincerarse con ella antes de matarla creyendo que no tiene nada que perder. Le confiesa que él es el que orquesta y dirige pero que tiene una mano ejecutora pues a él no le gusta mancharse las manos. Tras la insistencia de Ángela en conocer el nombre del asesino, el profesor Castro le propone un trato:
"Si tu me dices quién te llamó aquella mañana al despacho yo te diré quién es el asesino" (El que llamó al despacho fue Chema-Fele Martínez que tras seguir varias pistas había dado con Bosco-Eduardo Noriega y con el profesor Castro y le dijo a Ángela que saliera pitando del despacho. Conversación que oyó perfectamente el profesor Castro por la otra línea, con lo que si ese que llama NO es tu mano ejecutora, ¿quién será?).
Ángela no tenía todos estos datos en ese momento y ni siquiera sabía que el profesor Castro estaba escuchando por la otra línea... pero el espectador SÍ. Así que de tramposa nada, más bien todo lo contrario, demasiado masticadita.
En fin, primera película de Amenábar con 23 años, con guión suyo y banda sonora también compuesta por él. Aunque no sea un genio no está nada mal...

sábado, 2 de junio de 2012

El subtexto

Una mentira dicha mil veces se convierte en una verdad. Aquí va un ejemplo: “Hacer reír es más difícil que hacer llorar”. Mentira. Es la estupidez más grande que he oído en mi vida. ¿Cuántas veces lloras? Una... dos al año. ¿Cuántas veces ríes? Una... dos al día. ¿Cuántas películas te han hecho llorar? Dos... tres... tal vez cuatro. ¿Cuántas películas te han hecho reír? Cientos de ellas.
Tras esta aclaración haremos otra (aclaración): El Show de Truman no es una comedia.

Por eso precisamente no tuvo el éxito esperado y por eso precisamente no quedó grabada en la retina del espectador como debería. Jim Carrey venía de protagonizar una comedia detrás de otra y todo el mundo esperaba, consciente o inconscientemente, otra comedia.




Resaltar el momento en que él recompone el rostro de su amada, la única que le ha dicho la verdad y por eso la apartan de su lado, y sobretodo la reacción de ella cuando lo ve por televisión.


Múltiples referencias filosóficas incrementan de buen grado el transfondo de un film con mucho poso. No se trata solo de lo que nos cuentan sino aquello de lo que nos hablan. Por ejemplo “El mito de la caverna” de Platón, donde Truman es el prisionero en un mundo irreal que no conoce ningún otro, “La hipótesis del genio maligno” de Descartes, similar a la de Platón pero aquí orquestada por un genio/dios maligno que nos engaña y nos controla; y, como no, las “Las tres etapas del alma” de Nietszche donde Truman se encuentra a gusto en un mundo que otros han creado para él, pero al descubrir la verdad abandona su estado de “último hombre” para transformarse en un “león”, un ser que cae en el más profundo sinsentido y se rebela contra todo aquello que lo ha estado oprimiendo para, finalmente, superar sus miedos y llegar a la última etapa (el superhombre) que es capaz de abandonar el mundo que le han fijado y crearse el suyo propio.






Dejando las analogías de un lado, lanzo una pregunta al viento: ¿Hay algo más trágico que descubrir a los treinta o cuarenta años que toda tu vida ha sido una mentira?

jueves, 3 de mayo de 2012

Human Nature


Lars Von Trier, personaje amado y odiado, endiosado, controvertido, vanguardista, narcisista, tirano y apócrifo. Pero eso sí, cineasta sin parangón. A mí personalmente me cae como el culo, de ahí que mi crítica de este mes resulte más objetiva, pues van a ser todo alabanzas, al menos con lo respecta al film

En contra:
Su personalidad despótica, sus aires de superioridad, así como el desprecio hacia toda obra fílmica hollywoodiense y el “Dogma 95” del cual es co-fundador aunque la idea parte de él. Para empezar, el famoso “manifiesto” no es ni nuevo ni original, pues ya se llevó a cabo en Francia en los años 50 con François Truffaut y Jean-Luc Godard a la cabeza. Para continuar, matizaremos el hecho de que todo movimiento artístico o tendencia “surge” por determinadas circunstancias en un determinado momento y después se le asigna un epígrafe para poder analizarlo en un contexto histórico y no se “crea” como hizo el amigo Lars de forma relamida y torpe. Para terminar, aludiremos a las normas “estúpidas” del “famoso (otra vez) Dogma 95” y que más tarde, cuando le interesa y/o adquiere cierto éxito se salta a la torera (o se pasa por el forro de los cojones). Siempre he pensado que uno puede hacer lo que le de la gana y en el caso de un cineasta, también; pero ir de un rollo y ejecutar otro tiene un nombre: “venderse”.
Con 120 cámaras también rueda Manolo el carpintero. Incluso sin ir al rodaje. Incluso colocándolas “a boleo”, seguro que algo interesante sale de ahí, que “se apañe” el montador. Que repito: me parece estupendo que ruedes con 120 cámaras o con 120.000, pero no me vayas de “austeridades” y “bajos presupuestos en contra del cine comercial”.
A favor:
Casi todas sus películas: Infrecuentes, plurales y únicas a la par y en general excelentes. Salvo “Bailar en la oscuridad” con la “desconocidísima” Björk, que por querer rizar el rizo de la tragedia sobrepasa la línea que no debe y al final te da la risa, pero solo es una excepción.

Bueno, vayamos al film que nos atañe: “Dogville”

Sin entrar en detalles para no desvelar demasiado a aquellos que no la hayan visto y no alargar tanto lo que en un principio no tenía pensado, resumiré los tres puntos que considero más importantes:
La naturaleza humana y el comportamiento humano. A veces  negro, a veces blanco y casi siempre gris. ¿Pero cuántas tonalidades de grises confluyen? La película nos narra una historia en forma de fábula, que no es un cuento para niños pero no por eso deja de ser una fábula, la cual se puede extrapolar a cualquier país, región o ciudadano del mundo. Nos habla de la sociedad, de la gente, de la familia, del vecino, del panadero, de los líderes, de los esclavos, de mí, de ti, de nosotros… Vista en conjunto se podría decir que es un extraordinario estudio sociológico y antropológico.


La escena de la violación, que tiene lugar dentro de la casa, mientras los habitantes pasean tranquilamente por la calle de enfrente; en la que el espectador tiene una visión global, pues en los decorados no hay puertas ni paredes, únicamente líneas pintadas en el suelo es devastadora. Solo por ese plano merece la pena el visionado y justifica con creces la puesta en escena, que en realidad sería el diseño de producción, pues todo el mundo lo confunde, pero no importa.

Finalizaremos el post con el final de la peli: un clímax más que anhelado, un clímax necesitado, una catarsis como pocas veces se ha visto en cine.

martes, 3 de abril de 2012

James Cameron Vs Ridley Scott

Ridley Scott y James Cameron. Mucho se ha debatido acerca de ellos... y mucho se seguirá debatiendo. ¿Quién es mejor director de los dos? Esa no es la cuestión difícil. La pregunta compleja es: ¿quién ha aportado más a la historia del cine? "Blade Runner" frente a "Avatar", "Thelma y Louise" frente a "Titanic", "Gladiator" frente a "Terminator"... y, por supuesto, "Alien" frente a "Aliens".

"Alien, el octavo pasajero", film de terror-ciencia ficción de extraordinaria ejecución y precursor de innumerables películas posteriores.

El Bicho, de dimensiones considerables, con una mándibula mecánica doble o triple y ácido corrosivo en lugar de sangre, dotado de una agilidad y una fuerza poco comunes a la vez que inteligente y despiadado.



Ocho humanos, tripulantes obreros de una nave minera, encerrados en ella con el Alien, sin nadie más, sin nada más. La suerte está echada...



Como anécdota mencionar que los personajes/actores iban muriendo en función de su importancia/popularidad del momento, hasta llegar al octavo pasajero: Ellen Ripley (Sigourney Weaver), una absoluta desconocida por aquel entonces.


¿Cuántas veces te has mantenido pegado a la silla sin poder moverte viendo una película? ¿Cuántas películas pueden conseguir eso?

"Alien" puede.






No se si es la mejor de las dos, pero por ser la primera si es la que más mérito tiene.

Primera película importante de Ridley Scott y tercera de su filmografía.


"Aliens, el regreso", también primera película importante de James Cameron y también tercera de su filmografía

Vuelve Alien, pero ésta vez en plural: Aliens. Si el Bicho daba miedo, ahora hay más, muchos más. Los humanos también han aumentado su número y en lugar de mineros son marines. Para equilibrar un poco el asunto.


Mejora el vestuario, el atrezzo, los decorados y los efectos, pero la novedad más importante nos la confiere el guión: los misterios acerca de la vida de los Aliens planteados en la primera parte son desvelados de forma original y verosímil, pues no se había planteado hacer una secuela, y le confieren al Bicho y al film humanidad y realismo; es más, la lucha final no solo resulta interesante por la pelea en sí, sino también porque es la lucha a muerte entre dos madres de distintas razas protegiendo a los suyos. Lo que le da una dimensión moral que intensifica el conflicto y, por tanto, la participación del espectador.

lunes, 5 de marzo de 2012

El plano

Dos vidas paralelas que se solapan un tiempo determinado; justo cuando la destinada al fracaso asciende y la destinada a la gloria desciende...

... y es en ese preciso momento, el punto medio de la narración (como diría el gurú del guión, Syd Field), cuando Andrew Niccol, el director, nos premia con un plano sobresaliente, no tanto por la factura o complejidad del mismo, sino por el uso que hace de las herramientas fílmicas en ese preciso instante. Es el cambio de foco que se marca el amigo, con Ethan Hawke (el no-válido) subiendo las escaleras y en primer término y Jude Law (el válido) postrado en su silla de ruedas y en segundo término, con lo que el enfocado se va desenfocando mientras el desenfocado se va poco a poco enfocando. Espectacular.


Una reflexión muy interesante acerca de un futuro más que probable. Además, en un sentido metafórico aplicable a cualquier época.


Leí por algún sitio que el film se considera una "distopía transhumanista" y como no tenía ni idea de lo que significaba me informé un poco y me pareció una definición muy acertada. El transhumanismo es un concepto filosófico que se apoya en las nuevas ciencias y tecnologías para mejorar las capacidades físicas y mentales del ser humano. Una "distopía" vendría a ser el antónimo de utopía, es decir, la realidad transcurre en términos opuestos a una sociedad ideal.
Envuelto en todo este contexto nos encontramos, además, con el tema más estimulante para el espectador ambicioso: el afán de superación.

viernes, 3 de febrero de 2012

La verdad

No todo lo real es verdadero y no todo lo verdadero es real.

Cuando fingimos por miedo, lástima o ignorancia. Cuando odiamos en silencio. Cuando decimos cosas que realmente no sentimos como un mecanismo de defensa o simplemente para hacer daño. Cuando seguimos un camino que no es el nuestro por inercia, comodidad o presión social. Cuando nos contradecimos. Cuando defendemos una idea sin convicción para llamar la atención o llevar la contraria. Cuando mentimos. Cuando engañamos. Cuando tergiversamos algo en nuestro beneficio. Cuando susurramos falacias por la espalda y gritamos elogios en la cara. Cuando no decimos la verdad... es entonces cuando esa situación "real" no es verdadera.

El cine no es real y os diré una cosa, cuando la película es mala, tampoco es verdadero.

Cuando se hacen las cosas bien. Cuando un actor dice la verdad y sufre y se alegra y se emociona de verdad, es decir, cuando no finge-miente. Cuando la historia que nos cuentan surge de las entrañas de alguien que ha experimentado y observado la vida y ha intentado plasmar eso con talento y honestidad. Cuando todas las expresiones artísticas dentro de un film (fotografía, música, etc) confluyen y armonizan... es entonces cuando una película "no real" se convierte en verdadera.



Pueden hablarnos de superhéroes, elfos o hobbits, pero si el contenido es sincero puede haber incluso más verdad que en la vida.


Los momentos más oscuros e íntimos que nos asolan, los fantasmas interiores que todos llevamos dentro rara vez los compartimos con alguien, lo que significa que muy pocas personas o ninguna nos conoce "de verdad".


En el cine, en el buen cine, no solo se nos muestran esos momentos de los personajes (basados en personas reales aunque vivan en una galaxia muy lejana) sino que se ahonda en ellos con voluntad y firmeza hasta transmitir la verdad.



Las mitologías surgen por la necesidad del hombre para entender el universo. Narradas oralmente en forma de cuentos (mitos) por los sabios de cada época y transmitidas de generación en generación durante milenios. Explorando los temas más significativos y ecuménicos como el origen del mundo, la naturaleza o el mismo ser humano con su infinidad de matices.



El Sr. Tolkien crea una mitología él solo y en menos de un siglo. Equiparable según muchos historiadores a cualquier otra mitología y enriquecida por muchos otros alegando "que los componentes mitológicos a veces pueden llegar a dar lugar a profundos y complicados sistemas filosóficos". Ahí es nada.


"El Hobbit", "El Señor de los Anillos" y "El Silmarillion" son los tres pilares de la mitología de Tolkien, éste último el menos conocido y sin embargo el más significativo desde el punto de vista ideológico. "El Señor de los Anillos" de sobra conocido por todos y del cual os regalo una frase:

Arwen, resplandeciente dama inmortal debido a su condición de elfa, decide renunciar a su don por un mortal, Aragorn.


"Prefiero pasar una vida contigo que mil edades sin ti".

El Hobbit llega en dos partes. La primera en diciembre de este año.

martes, 3 de enero de 2012

El docudrama

Solo conozco un par de películas en toda la historia del cine que no tengan un protagonista definido. Ésta es una de ellas. Dato anecdótico, sí, pero también acorde con todo lo que envuelve al film, pues los Coen pretendían (y consiguieron) a parte de narrar una historia fantástica de la cual ahora daremos alguna pincelada que otra, concebirla conceptualmente como un ejercicio anti-cine.



La historia no es coral, paradigmática ni episódica, de hecho ni siquiera hay tramas y los personajes ni toman decisiones, ni hacen avanzar la acción, ni el espectador ve el relato a través de los ojos de ninguno. El espectador es un simple observador de los hechos que van transcurriendo a base de "golpes" (situaciones que se van dando) en forma de bola de nieve sin sentido ni patrón. Todo ello refuerza el estilo realista que los directores querían imprimir y por causalidad (no casual) inventan un nuevo género: el docudrama. Para más inri, al principio de los créditos nos indican que es una "película basada en hechos reales", pero no es más que una broma de los Coen.


Una de tantas, ya que es algo que les caracteriza en toda su filmografía. Con respecto a "El gran Lebowsky" por ejemplo, un periodista les preguntó qué cuál era la función del personaje de Donny afirmando que no aportaba nada a la historia y que si lo hubieran suprimido del guión no habría cambiado lo más mínimo. Los Coen contestaron: "Es el único de los tres que sabe jugar a los bolos".


Volviendo a Fargo... hay una escena, ya bien avanzada la película, en la que Frances McDormand se reencuentra con un compañero de la escuela, se toman un café, hablan de los viejos tiempos y terminamos descubriendo que el hombre tiene serios problemas mentales. Es una escena aislada que no tiene absolutamente nada que ver con ningún personaje, ninguna pseudotrama y no incide directa ni indirectamente ni antes ni después en ningún acontecimiento. Es lo que se conoce técnicamente como una "digresión argumental", aquí utilizada a conciencia con el fin de subrayar el ya mencionado realismo.



No se que cineasta dijo: "La imagen al servicio del guión".


Aquí los Coen también alcanzan la gloria, pues filmaron todos y cada uno de los planos estáticos, sin movimiento, transmitiendo esa sobriedad propia de la realidad-realismo-documental-docudrama... y únicamente se valieron de un trípode.







Una anécdota y terminamos: es el guiño que le hacen los hermanos bromistas a "Psicosis" en múltiples ocasiones a lo largo del film. Una de ellas es el hecho de que el marido de la mujer policía se llame "Norm" y le guste disecar animales; como a Norman Bates, of course. Y la segunda es la famosa escena de la ducha; aquí, una vez más, dándole otra vuelta de tuerca inesperada y sorprendente.



El pseudoprotagonista vendedor de coches, que más bien es un antagonista- antihéroe, pusilánime y patético "protagoniza" (esta vez sí) la última escena en la que le detienen por sus descerebradas acciones y se echa a llorar como un niño; algo que resulta trágico, lúgubre y turbador y el espectador no siente lo que debería: "una catarsis" (para bien o para mal). El espectador siente vergüenza ajena.


Sin duda, un metraje para paladares finos, cine para cinéfilos.