No entraremos en detalles de su biografía, sus dotes interpretativas o su excelsitud. Bastará con mencionar sus mejores películas.
Empezaremos con Kate Winslet:
"Olvídate de mí", escrita por el mitificado Charlie Kauffman pero no por ello menos talentoso, narra la historia de dos personas unidas por el destino y envueltas en una relación perfecta e imposible que deciden borrarse los recuerdos de ese romance para dejar de sufrir (y de amar). Sin embargo, el destino vuelve a llamar a sus puertas en forma de ¿casualidad? Es como una espiral infinita de la cual puedes retrasar su final pero nunca huir.
Hay una escena en la que están cenando en un restaurante, cuando la relación ya está consolidada y Clementine (Kate Winslet) echa un vistazo a su alrededor y descubre la monotonía y el aburrimiento en las otras parejas: "son muertos cenantes", dice, "no quiero que acabemos así".
Todo eso junto a la elección de Cate Blanchett para interpretar a Galadriel nos da como resultado la película más grande de la historia del cine.