David Fincher, nominado al Oscar por "La red social" y merecedor del mismo se tuvo que conformar con el Globo de Oro, pero eso es otro tema...
Director de "The Game", "El club de la lucha" y "El curioso caso de Benjamin Button" entre otras, lleva a cabo en "Seven" una espléndida realización y puesta en escena.
(Puesta en escena: colocación y movimiento de los actores/personajes dentro del plano).
Para no extendernos en demasía pondremos un único ejemplo de la susodicha:
El personaje interpretado por Brad Pitt, joven, inmaduro y lleno de energía aparece la mayor parte del tiempo "de frente". El de Morgan Freeman, viejo, cansado y con mucha experiencia se nos presenta "de lado".
Una anécdota: Kevin Spacey, the serial killer, tuvo la inteligente idea de que su nombre no apareciera en los créditos iniciales, pues como todo el mundo sabe no le vemos la cara hasta el tercer acto y si su nombre hubiera aparecido al principio, tras ver a Pitt y Freeman se habría deducido quién es el villano de la función, le hubiéramos puesto cara y se habría perdido la sorpresa.
Tras el fundido final a negro, eso sí, es el primer nombre que aparece.