1-. Dexter:
Perfecta.
2-. Perdidos:
Llegó, arrasó y perduró. Fenómeno de masas. Serie de culto desde el mismo instante de su estreno y punto de inflexión en la historia de la televisión. La serie de las series. Millones de personas en todo el mundo llegaban tarde a trabajar tras haberse devorado varios capítulos uno detrás de otro con ansia y sin descanso la noche anterior hasta altas horas de la madrugada.
3-. Los hermanos donelly:
La serie de gánsters por excelencia, el honor, la ley de la calle, los favores, la lealtad y por supuesto, la familia. ¿Sacrificarías a la mujer que amas por ayudar a un hermano? ¿Tu tiempo? ¿Tus sueños? ¿Tu futuro? ¿Tu vida?
Una obra maestra.
4-. 24 horas:
Estilo conceptual novedoso y brillante. Acción vertiginosa. Tramas múltiples, giros sorprendentes, constantes puntos de acción climáticos, personajes con doble moral, decisiones imposibles y, claro está… el puto amo:
“Nadie entiende nada, solo yo, créeme, solo yo”, Jack Bauer.
5-. Terriers:
La gran desconocida. Sin duda, la joya de la corona de Shawn Ryan, su creador. Detectives peculiares. Actores soberbios y una trama en forma de tela de araña sencillamente magistral.